¿Cuál es tu verdadera intención? / 3 pasos para ser sincera contigo misma y no caer en el intento
María del Rocio Rodríguez Arámbula - 22 de Junio de 2020
Cuando empiezo algún proyecto, dieta saludable o algún tipo
de ejercicio, una motivación tremenda se apodera de mí, me siento feliz, lista
para ser una mejor versión de mí misma y pongo mi mejor actitud para dar el
gran paso, y como sé que mi entusiasmo es enorme, pues mis primeros días hacia
nueva realidad son luminosos y con mucha energía.
Sin embargo, con el paso de los días mi entusiasmo va en picada,
otros días va cuesta arriba y así sucesivamente, pasan tres o cuatro semanas en donde mi
montaña rusa hace de las suyas hasta que llega al nivel cero en donde mi nuevo
proceso queda en el baúl de los emprendimientos olvidados.
Así que un día me pregunté que cosas pasaban por mi cabeza
para que la motivación estuviera a tope al inicio y días después desapareciera
y descubrí que la INTENCIÓN por la cual emprendo algo nuevo, tiene mucho que
ver, pero detrás de ésta, existe algo más que solo brindar por mis nuevos proyectos
y repetirlos como mantras para que los culmine con éxito.
Así que me di a la tarea de desglosar los 3 pasos para ser
sincera conmigo misma a la hora de ponerle intención a algo nuevo:
1. 1. Escribe tu intención para iniciar este proyecto,
rutina, dieta, relación de pareja, de amigas, viaje, emprendimiento etc. Al
escribirla lo que obtendrás es claridad, ya que a veces en nuestra mente la entendemos, pero al ponerla en algún medio físico para leerla resulta que no es tan clara como parecía.
Por ejemplo: Mi intención de empezar a hacer ejercicio es
lograr un cuerpo fit para lucir el bikini que no he estrenado.
2. 2. Ahora escribe el ¿para qué?
Ligado a la intención del punto anterior mis para qué´s
podrían ser:
·
Para lucir perfectamente el bikini que me compré
·
Para verme como modelo
·
Para que el chico que me gusta me voltee a ver
·
Para que mi mamá dejé de decirme gorda
·
Para que entré en ese vestido talla 5
Y otras más que seguro van a salir en cuanto te preguntes por
lo menos cinco veces ¿para qué?
3. 3. Por último, ¿la intención es tuya o tiene que ver
con alguien más?
Y aquí llega la verdad, porque muchas veces nos ponemos metas,
proyectos y plazos que no son nuestros, que no vienen desde una zona interior
en la que realmente hagamos una actividad o emprendamos un nuevo proyecto para
que yo “me sienta bien” o simplemente por el placer de realizarlo.
En mi caso cuando dejé de hacer ejercicio para que en la
playa me vean con la figura perfecta que “debería” tener y lo empecé a hacer
porque me gusta mover mi cuerpo y sentir felicidad por divertirme mientras
bailaba para ejercitarme, mis “ganas” fueron sostenidas durante el tiempo.
En conclusión, siento que la intención por la que elijo alguna
actividad o nuevo proyecto viene de lo más profundo de mí, tiene que ver con
algo que siento propio, para que con el paso del tiempo no cargue en la maleta
de mis proyectos “cosas” que no me pertenecen y por lo tanto me pesan, al grado
de creer que soy yo la que no puedo sostener la realización de un objetivo a
largo plazo, es decir, defino lo que es mío, lo que es de los demás y elijo.
Deseo que tus intenciones sean genuinas para que las
disfrutes y logres lo que con el corazón te propones.